¡Qué cosas, hermano, que tiene la vida! Yo no la quería cuando la encontré hasta que una noche me dijo, resuelta: Ya estoy muy cansada de todo... Y se fue. ¡Qué cosas, hermano, que tiene la vida! Desde ese momento la empecé a querer.
¡Cuántos sacrificios hice pa' olvidarla! ¡En cuántos fandangos mis noches perdí! ¡Quien hubiera dicho que por ese mono diera tantos tumbos como los que di! He tirao la vida por los cafetines pa' mostrarle a todos que ya la olvidé, pero todo es grupo y al quedarme a solas he llorao, hermano, como una mujer.
Dos años enteros la tuve a mi lado y nunca, ni en sueños, quererla pensé. ¡Quien iba a decirme que loco yo un día la vida daría por verla otra vez!... ¡Qué cosas, hermano, que tiene la vida... ¡Si somos machiettas entrando a querer!