Viejo hotel de mis ensueños y alegrías que acunó el idilio de un loco amar, hoy recuerdo aquellos días que vos eras el fiel testigo de mi cantar.
Hotel Victoria, vos que supiste lo que he llorado en mi soledad, verás mañana, cuando te olviden, que sólo el tango te recordará. Hotel Victoria, fue el año veinte, que de tus puertas partió mi amor. Y desde entonces llevo una pena que va matando a mi pobre corazón.
Hoy que a golpes de piqueta te voltearon, como aquella ingrata mi amor tronchó. Los recuerdos son ahora muy amargos, ilusión que el tiempo se la llevó.