Luisa. Al pensar en el dueño de mis amores, siento yo unos mareos encantadores. Bendito sea aquel picaronazo que me marea.
A mi novio yo le quiero porque roba corazones con su gracia y su salero. El me tiene muy ufana porque hay muchas que lo quieren y se quedan con la gana. Caprichosa yo nací, y lo quiero solamente, solamente para mí.
Que quitarme a mí su amor es lo mismo que quitarle las hojitas a una flor. Yo me muero de gozo cuando me mira, y me vuelvo jalea cuando suspira. Si me echa flores siento el corazoncito morir de amores. Porque tiene unos ojillos que me miran entornados, muy gachones y muy pillos, y me dicen ¡ay! lucero, que por esa personita me derrito yo y me muero.
Luisa. When I think about the master of my love, my senses reel enchanted. Blessed be that little rascal who makes me dizzy.
I love my sweetheart because he steals hearts with his elegant, winning ways. I have much to boast about because so many girls want him and are left hungry. I was born selfish, and I want him all, all for myself.
To take his love from me is the same as taking the petals off a flower. I die of joy when he looks at me, and turn to jelly when he sighs. If he tosses me a flower I feel my little heart die with desire. Because he gives me tiny glances, watching me through half-closed eyes, very sweet and very sly, that say to me, ay! Venus, for this little individual I melt and I die.