Hoy miro a través de ti, las calles de mi Habana. Tu tristeza y tu dolor, reflejan sus fachadas, es t alma y soledad la voz, la voz de esta nación cansada.
Solos tú y yo, en la ciudad dormida, solos tú y yo, besando las heridas hay Habana.
Cada vez te olvidabas más de ti, para apoyar mis sueños. Pero sé que lastime tu corazón, jugando con tus sentimientos. Fue la luz esa que robe, dejando a oscuras tus deseos.
Solos tú y yo, en la ciudad dormida, solos tú y yo, besando sus heridas.
Y tengo que dejarte ir, poniendo el mar entre los dos, pagando el precio de otros, que viven de la contradicción, otra familia que quedó, marcada por la separación, como luchar, con ese sol, con la poltica y con Dios.