Yo quiero regresar donde la Chola, pasar la noche en vela con mi abuelo, buscar en el chutil del cornizuelo la hormiga cachudita, la India sola, y andar sobre la piedra transparente engarzada en el verde, como un ojo, y ver amarilleando los abrojos en la loma de lomo incandescente, y admirar los bigotes de Centeno, que se canta que son colas de ardillo, y aguardar a la muerte hecho un ovillo bebiendo gotas negras del sereno, y volverme a sembrar entre ocarinas, al sonar el clarín, con Etelvina.