Como la sombra de la sombra hacia la selva se adentró días enteros caminó con el fusil y la razón entre las lianas reposó sobre las víboras cruzó de clara pólvora vistió y a los pastores desplegó buscando fuerzas para hallar la libertad agonizante y así fue que un día cayó en la sierra el claro comandante
Su nombre ardió como un pajar y la ceniza se esparció un viento fiero la tomó por los caminos la llevó y en cada sitio de la tierra donde por él veló un pastor donde un obrero le leyó y un estudiante le escuchó y un campesino le siguió creció el silencio ante su nombre y así es que vuelve a combatir el Che la lucha de los hombres
Él es tal vez un muerto más pero su rayo relumbró cuando la ráfaga cortó su sangre en dos lagos iguales el mes de octubre se trizó como un volcán o un vidrio azul la inquieta América escondió su fría furia de metal y de la sierra al litoral abrió el dolor su flor amarga era un asombro su final y es la batalla que se alarga
pastores de la sierra iré iré comandante iré hasta la victoria iré