Esto que estás oyendo ya no soy yo, es el eco, del eco, del eco de un sentimiento; su luz fugaz alumbrando desde otro tiempo, una hoja lejana que lleva y que trae el viento.
Yo, sin embargo, siento que estás aquí, desafiando las leyes del tiempo y de la distancia. Sutil, quizás, tan real como una fragancia: un brevísimo lapso de estado de gracia.
Eco, eco ocupando de a poco el espacio de mi abrazo hueco…..
Esto que canto ahora, continuará derivando latente en el éter, eternamente…. inerte, así, a la espera de aquel oyente que despierte a su eco de siglos de bella durmiente..
Eco, eco ocupando de a poco el espacio de mi abrazo hueco…..