Te quiero, como no te quiso nadie, como nadie te querrá. Te adoro, como se adora en la vida, la mujer que se ha de amar. Te quiero, como se quiere a la vida cuando la vida es beldad; como se quiere a un hermano; como se quiere a una madre, con ese amor sin igual, como se quiere en la vida una vez, y nada más.
Hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana; y no hay fuerza sobrehumana que detenga mi querer. Son muy lindas las caricias, si nacen del corazón; y son lindos los amores que conservan la ilusión.
Y si un querer lo provoca, es sublime, hasta el dolor, y las penas, no son penas, cuando son penas de amor.
Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana; mi pasión es soberana, y reclama tu querer.