Vas bajando por mi cuello como un ascensor Donde gritan atrapados, hombres claustrofóbicos Es presión lo que a mi pecho proporcionan Los sujetos que de luto lloran...
A solas...
Tu pupila proyectada forma un túnel Que se une hasta mi ojo por casualidad Luces tontas por el tubo, líneas suspensivas Que en el nombre del infierno les indican...
Es verdad y después de todo, sólo nos quedas tú Y esas vendas derribando las miradas Craneo roto por martillo que manejas
Son más tenues esos ojos por la niebla Craneo roto por martillo que manejas