Recuerde el alma dormida (Tres primeras coplas de Jorge Manrique)
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte 5 tan callando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, 10 cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Pues si vemos lo presente cómo en un punto se es ido y acabado, 15 si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar 20 lo que espera, más que duró lo que vio porque todo ha de pasar por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos 25 que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir; 30 allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos, y llegados, son iguales los que viven por sus manos 35 y los ricos.