Te vi quemando el pasaporte con rabia en la fuente de la Plaza Real. Entre fuegos artificiales, pobres de pueblo y palomas que nos ven pasar (y todo lo demás también).
Parecía el cielo porque estabas conmigo, todavía soy tu amigo pero te deseo el bien o lo que quieras, pero, porque lo que más quieras no me pises los zapatos de piel (y todo lo demás también).
Puedo presumir de poco porque todo lo que toco se rompe. Te presté un corazón loco que se dobla con el viento y se rompe.
Yo te prometí hacer deporte pero era una mentira para robarte un “tal vez”. El fuera de juego era evidente y en la frente me escribí tu nombre, por primera vez. (y todo lo demás también).
Puedo presumir de poco porque todo lo que toco se rompe. Te presté un corazón loco que se dobla con el viento y se rompe.
(Y todo lo demás también).
Puedo presumir de poco porque todo lo que toco se rompe. Hablo de un corazón loco que se dobla con el viento y se rompe.