Tú no me llores más, que el tiempo me devolverá a tu vera. Tú no me llores más, cuanto la quiero, ay cuanto la quiero.
Hoy he guardado aquellas cartas que tanto me gustaba leerlas en la cama mientras tu me mirabas, con esos ojos que hablaban, solo con mirarme hablaban me decían muy bajito: que algo entre nosotros pasaba, ay pasaba.
Y pasó, que con el tiempo tu te fuiste desgastando, que solo amarte no bastaba para demostrarlo y de pronto todo fue al traste, al cajón, imaginando que fui una estrella que poco a poco fui apagando, la dulzura y la ternura de tu forma de reflejar, la foto de tu movil que nos hizo hasta soñar.
Tú no me llores más, que el tiempo me devolverá a tu vera. Tú no me llores más, cuanto la quiero, ay cuanto la quiero.
Hoy te devuelvo esa ropa marcada por las bromas que minuto a minuto perdía hacermelas probar buscando aquella historia tan amarga, tan idiota que marcaba la nostalgia y la pena de verte marchar.
Y pasó, que con el tiempo tu te fuiste desgastando, que solo amarte no bastaba para demostrarlo y de pronto todo fue al traste, al cajón, imaginando que fui una estrella que poco a poco fui apagando, la dulzura y la ternura de tu forma de reflejar, la foto de tu movil que nos hizo hasta soñar.
Tú no me llores más, que el tiempo me devolverá a tu vera. Tú no me llores más, cuanto la quiero, ay cuanto la quiero.