¡Deja el vaso de licor, no pienses tanto...! ¡Ven y miénteme esta noche tu pasión! El olvido esta tentándome en tus labios y enloquezco de recuerdos y de alcohol. ¡No, no bebas! ¡Ven y bésame! ¿Que esperas...? Emborráchate de amor igual que yo. Que te puede ya importar, si nada entregas. Si también tú, tienes muerto el corazón.
Deja la copa, dame tu boca y atúrdeme de amor en vez de alcohol. ¿Por qué es que no me besas...? No tengo a dónde ir y allá en la pieza me esperan los demonios del rencor. No, no estoy loco, muerde mi boca y déjame creer que esto es amor.
El olvido esta tentándome en un guiño desde el fondo de tus ojos de carbón, y en la cita sin razón del desatino, hace fácil su locura, la pasión. Ven y ayúdame a olvidar entre tus brazos con la trágica mentira de este amor que en el nuevo amanecer se ira borrando con la noche de locura en que nació.