Hay una mujer hermana del cielo la tierra y el mar delirio de estatuas nocturnas difícil de amar recluta de flor requiere apretones para respirar o al menos de un beso que no la quiera abandonar y ya lo ha encontrado aprendió a cantar la historia de un ave y de un pensamiento morado y se ha enamorado.
Hay una mujer que hizo mi espera una daga mortal y el vino volvió en una pócima para llorar ella desnudó su cuerpo quizás un presagio estelar durmió como fauna extinguida y ahogado coral más despertaría como un animal huyendo a la selva y el rio que son su alegría nos sorprendió el día.
Hay una mujer que vive apartándose del camino y deja un fantasma que ronda el de paciente amor, como yo de noble querer te dice al oído se peregrino y yo tan ingenuo exclamo que vida mejor la de andar viajando pobre del cantor construye una historia, la muele y sigue inventando se va suicidando.
Hay una mujer que despierta con violencia de los sueños reloj bullicioso temblor juerga de fin de mes te apura los pies y frente ascenso hago el empeño y aunque este oscuro muy claro el camino se ve ojitos de luna arcilla por pie quisiera un bebito arrollarse en tan suave cuna cubierto de bruma.
Hay una mujer autodestructiva fotógrafa amante guerrera en silencio vigia de gente sin Dios como yo de noble querer brindada y esquiva buena caminante y un hombre ni bueno ni malo sin decir adiós le llueven palabras arboles y lirios y un fin de semana que de recordarlo acalambra días de Alejandra..