Dime ¿por qué envidio a las montañas?, porque poco a poco alcanzan su meta deseada, explícame, ¿por qué me quede en sus lindes?, fue por miedo a verme en un precipicio y destruirme, ¿por qué me siento como fiera enjaulada?, sin poder salir, sin saber que quiero de mi, exijo mas a esta caja descerebrada, el poder de desistir, flores, calor, paginas muertas, horas de papel que exilian mis problemas, una cama, incienso y velas, son alimentos para mi, mi cuerpo pesa, la tranquilidad me consuela, cubrirá un mantel todas las manchas de esta mesa, de años, de odio, de daño y de dolor, quizá tu abrazo me cambio la condición
Prometo no quejarme más mama, ya no volveré a llorar jamás, porque tú me calmarás silencio, me harás pensar, solo necesito un punto donde fijar mi vista, me alazana quiere mil productos de esta vida, los robare si, los obtendré sin pagar, un par de arrugas entre cejas y ceja, muelas picadas en mi boca abierta, y mil ideas que revolotean son alimentos para mí, la gravedad tumbo a veces mis palabras, ya ves, física y alma no son ecuación exacta, en mis plegarias y es alimento para mi, el ....