Ya nada iba bien: él la dejó de querer. Ya nada fue bien: las mentiras dan poder. Ya todo va bien: pero sólo para él. Con otra mujer la traición sienta tan bien. Me han dejado sin palabras: ellas lloran, mi alma canta. No hay nada que hacer si alguien se va de repente a desconocer qué significa quererte. ¿Qué puedes hacer si el amor le va y le vuelve? ¿Qué soy? Amante tal vez, sí: la traición le sienta bien a él. Me han dejado sin palabras: ellas lloran mi alma canta. ¿Dónde está el pasado cuando éste te pisa? ¿Cómo superarlo y cambiar de divisa? Y otros aromas vendrán que te vuelvan a hipnotizar, yo lo sé. Cuántas mentiras sabidas o veladas hacen que cubra el hielo las miradas. Y hay amor si hay dolor en la decepción, también amor si hay ignorancia y ocultismos en el corazón. Duele la verdad, duele el saber: es el precio de la libertad el que te da el poder. Y ahora sabes que no mereces que te comparen con otros peces. No hay niño de miel: ya en nada se le parece. ¿Y quién será usted? No puedo reconocerle. Y todo va bien, ya nada me sabe a hiel si puedo decir que soy noble, soy libre al fin, te dejo las mentiras a ti y a los pobres que te rodean. Mi locura no está en venta, no, mis sentimientos son sencillos y sinceros, crío. No hay dobles lecturas, no hay relatividad ni en la bondad ni en la dulzura.