Siento el reloj temblar otra vez en la quietud que no tiene calma. Como un cristal hoy brillo de nuevo pero a la vez me quiebro muy fácil.
Caigo y me elevo millones de veces; sólo el amor de algunos florece al verme gritando sin sentir miedo a nada, siempre seré termómetro de este infierno.
Fuego que invadió mi corazón, la tentación, mi paz ....
Sangre que inunda mis venas llenando de vida todo lo que anhelo. Firme sobre el suelo camino mi tiempo, dejando marcadas las huellas de mi destino.
Alzo el alma, siento tocarte. Brilla un nuevo camino fiel. Alucino con repetirte y decir que por qué elegí.
Se que el dolor mil veces florece al ver acrecentando lo más natural de mi. La inmensidad envuelve este infierno gris y veo un cielo puro otra vez.