Cierra los ojos, escucha los sonidos que flotan por la habitación. Relájate, deja de pensar y respira, siente la más profunda calma, y tu alma en la espiral que gira. Fluye por tu mente y recuerda que todo en tu cabeza es verdad, duerme y cuéntame.
Despierto en otro día cualquiera, entre edificios, entre dudas que mi espejo refleja, ese es mi oficio. Me alejo del rencor, mi sano juicio me pretege de gente que pasó días en blanco. En tu precipicio avanzo, tengo en mis manos mil colores y un lienzo, para pintar como fue aquella historia desde mis comienzos. En mi piel cicatrices me dicen que busque helices, yo en días felices, me deslicé junto a mis cómplices.
Es simple, hace siete años supe este destino, hoy somos aprendices que eligen vivir entre términos. Raíces al pie del camino, hablando de una verdad; mi verdad, es que no existe verdad, ¿será la edad? Piedad clama mi voz por vos, ¿lleváis la cruz? Dejar pasar el tiempo y sin templos veréis la luz, es tu ataud, atado a una virtud que siempre viertes. No te diviertes si vagas sin suerte de norte a sur.
Despierta, todo a sido un sueño real, recuerda que todo en tu cabeza es verdad. Aprende de todo cuanto puedas y despierta, que ésta no es la última lección, recuerda.
Relájate, deja de pensar y respira, siente la más profunda calma, y tu alma en la espiral que gira. Fluye por tu mente y recuerda que todo en tu cabeza es verdad, duerme y cuéntame.
Ha pasado el tiempo fugaz ante mis ojos, cansados de vagar a su antojo, en busca de calma. He dejado de lado mis armas, yo camino solo, sin nada, sin un símbolo que me haga olvidar mi dolor. Sigo el camino y mi ánimo está bajo mínimos, traje con mi grupo ritmo nostálgico, mi son más típico. Cabé mi tumba y pienso no acercarme al lugar, yo con mi lengua de fuego en tu juego soy el juglar.
Sin tregua, vine a buscar aquella antigua reliquia, con mi alquimia, transformo mi dolor en mi alegría. Es mi anarquía; soñar y luchar por mis sueños, es dar mi agua contra la sequía de la que sois dueños. Pobre niño risueño, la vida le enseñó a llorar, pobre alma sin rumbo, que busca sin alas volar. Pobre hombre sin nombre, abeja de miles de enjambres, yo en días oscuros derramo sangre para salvarme.
Despierta, todo a sido un sueño real, recuerda que todo en tu cabeza es verdad. Aprende de todo cuanto puedas y despierta, que ésta no es la última lección, recuerda.
Relájate, deja de pensar y respira, siente la más profunda calma, y tu alma en la espiral que gira. Fluye por tu mente y recuerda que todo en tu cabeza es verdad, duerme y cuéntame.
Voy en busca de mi bienestar, sigo ésta senda, traigo mi ofrenda, no vine a molestar, nunca te ofendas. No te arrepientas si algo va mal, si no hay salida, piensa que la vida es un juego, mira mi rap suicida. Cuida tus formas, tu sólo informas sin más, siente los síntomas del dulce aroma de la libertad. Gente de bien en la ciudad sin fé, sean sinceros, en mi sien, hay otra noche de requiem más os libero.
Desde mi interior, sin peros, sin saber qué harás, a ras de suelo sigue el compás de este guerrero mágico. Mensajero de algo simple hablando atípico, místicos cánticos suenan como pasajes bíblicos. Mi viaje es mi vida y mi muerte, mi única meta, es mi metamorfosis con mi tesis, mi arma secreta intacta. Tiempos de crísis para MC's, son nuevas letras, sin importar lo que vendrá detrás, sigo ésta senda.
Despierta, despierta, despierta. Despierta, abre los ojos.