Yo recuerdo aquel día que nos fuimos a bañar, aquel agua tan fría y tu forma de nadar y en el río aquel tu y yo y el amor que nació de los dos.
Yo secaba tus manos, tú mirabas una flor, nuestros cuerpos mojados bajo los rayos del sol y en el río aquel tu y yo y el amor que nació de los dos.
Allí nada ha cambiado, nuestro río sigue igual con sus aguas tan claras que se pierden en el mar y en el río aquel tu y yo y el amor que nació de los dos.