Y es que fueron, fueron tus abrazos, que como sablazos me hicieron pedazos. Afiladas, fueron tus miradas, quede destrozada y en llanto inundada. Roja y loca, la flama de tu boca, me quemo, y apagarme me toca.
Empiezo una nueva vida, un rompecabezas, que tendré que armar. Bien lejos, lejos de su influjo, de esa cruel fragancia que invadió mi ser.
De la maleza, surgieron tus promesas, germinando tristeza en mi cabeza. Tu bajeza, me tomo por sorpresa, para lastimar, tienes mucha destreza. Que delicia fueron tus caricias, mala noticia, eran pura malicia.
Empiezo una nueva vida, un rompecabezas, que tendré que armar. Bien lejos, lejos de su influjo, de esa extravagancia q torció mi fé.
Ya no quiero ir hacia usted corriendo, ya no quiero mas gritar su nombre...
Bien lejos, lejos de su influjo, de la casi muerte q fue su querer. Empiezo...