En el país del sagrado corazón a nadie se le puede dar la absolución, cuando el billete es emperador.
Ya no hay decencia que valga, no hay honor, la horrible ley de la selva de cemento, supervivencia para el más violento, honor y escrúpulos son un invento de un pasado lejano polvoriento.
Todos estamos untados, todos quedamos involucrados, todos andamos armados, queremos harto billete de contado.
Aquí no quedan inocentes, todos aquí somos delincuentes. Los hay de muchos pelambres y colores, de cuello blanco, esos son los peores.
Aquí política es sinónimo de robo, millonarios sueldos y papayas de oro, animal social como los leones, es la presa riqueza, somos depredadores.
Todos estamos untados, todos quedamos involucrados, todos andamos armados, queremos harto billete de contado.
Todos estamos untados, todos quedamos involucrados, todos andamos armados, queremos harto billete de contado.
Todos estamos untados, todos quedamos involucrados, todos andamos armados, queremos harto billete de contado.