Se han llevado nuestras canciones a testiguar contra nosotros mismos pero ciegos y enamorados aquí estamos, el desaliento con la desesperanza nunca avisan. Corridos los ciegos han navegado mares muertos. Desolados ejemplos de vida, acaudalados trofeos de guerra.
–Muerde la cuchara y escupe tus dientes!
Aquí esta nuestro sudor, listo para ser consumido.