Porque todo lo fue y no es, es como si nunca hubiese sido. Casi todo lo que fue y no es, es como si nunca hubiese, nunca hubiese sido. Lo que fue y no es, es como si nunca hubiese sido. Lo que fue y no es, es como si nunca hubiese, nunca hubiese sido.
Donde mueren las quimeras comienza el resentimiento. Si te faltan decisiones, otros labrarán tu tiempo. Si te toca ser comido, sé manjar, no tengas miedo. Si te toca ser verdugo, nunca acaricies un cuello. Donde tengas una llaga, ama a quien te ponga el dedo. Que saber lo que no sabes ya es un gran conocimiento. Tu santuario: un ángel malo con algún demonio bueno. Que hasta la idea más justa, si fanatiza es veneno. Mas no te conozcas tanto pa’ que te sorprendas luego. Ya te verás regalando algo escondido en tu pecho. Que te quede siempre claro: la dicha no es el dinero; ni hay verdades absolutas ni parásitos ingenuos. Si el presente es de pillaje, el futuro es de condena. Si te gozas los detalles, habrá valido la pena. Todos tenemos razones para dibujar el viento, con cantares que liberan ideas al movimiento.
Porque todo lo fue y no es, es como si nunca hubiese sido. Casi todo lo que fue y no es, es como si nunca hubiese, nunca hubiese sido. Lo que fue y no es, es como si nunca hubiese sido. Lo que fue y no es, es como si nunca hubiese, nunca hubiese sido.
Y aunque todo es relativo, tú sabes bien lo que digo. Voy de turismo al infierno, pero tú sabes que vuelvo.