Quiero mi inocencia donde nadie la moleste, nadie me la rompa, nadie me le arranque un trozo más. Quiero la ignorancia necesaria que evite que me vaya a buscar el trozo de maldad. Esa que ayuda a vivir, esa que ayuda a luchar, esa que ayuda a seguir...
Sé de un ser tan temporal como el invierno, que mira a las estrellas y no entiende sus destellos, de besos sin sentido de fáciles “te quiero”. La vida es una sola, dice sin remordimientos.
Sé de un ser que es una brújula al deseo, que maquilla la noche cual si fuera amor del bueno; de frágiles descuidos, alérgica al esfuerzo. La vida es una sola dice sin remordimientos
Sale cabalgando desde el centro de mi alma, va rompiendo todo. Menos mal que traigo el antifaz... No verá mi llanto innecesario
Sé de un ser tan temporal como el invierno, que mira a las estrellas y no entiende sus destellos; de besos sin sentido, de fáciles “te quiero”. La vida es una sola, dice sin remordimientos.
Sé de un ser que es una brújula al deseo, que maquilla la noche cual si fuera amor del bueno; de frágiles descuidos, alérgica al esfuerzo. La vida es una sola Dice sin remordimientos.
Sé de un ser que me atraviesa los silencios, pidiéndome a la antigua, pero dando a lo moderno. Lo sé porque la quise con tantos argumentos. Pero la vida fue una sola, dijo sin remordimientos.