Árboles de agua sobre el río lloran, lagrimas de lluvia imploran. La tierra no bebe desde que te fuiste, ni un beso me diste.
El camino blanco que lleva a tu casa, sigue tan vacio, nadie pasa. Tan sólo algún niño perdido jugando, como te extraño.
Son tus caricias, las que cambiaron mi vida, pero es tu ausencia la que domina mi pensamiento. Y por las noches baila mi mente con tu recuerdo, de madrugada, soñándote volverás mañana.
Me ha dicho la luna que una vez te vieron, Ibas de la mano de otro caballero. Condenada luna seguro mentía, Tú sólo eres mía.
Y si el viento pasa y el agua no llega, y el árbol se muere y el río se seca. Seguiré esperando, sola en el desierto. Como te quiero.
Son tus caricias, las que cambiaron mi vida, pero es tu ausencia la que domina mi pensamiento. Y por las noches baila mi mente con tu recuerdo, de madrugada, soñándo que volverás mañana. Soñando que volverás mañana.