COMERCIANTES: Dame más, yo te ofrezco más. Ven a mí, ve lo que hay aquí, por un céntimo lo mejor. Doy mi vida al mejor postor. Dame más, yo te ofrezco más. Ven a mí, ve lo que hay aquí, por un céntimo lo mejor. Doy mi vida al mejor postor. Cómprame lo que tengo aquí, es mejor que lo que hay allí, yo te ofrezco un saldo mayor, más barato y más tentador. JESÚS: Mi templo es para rezar, y no una cueva de ladrones. Fuera, fuera! Mi tiempo se cumplió, casi terminó. Pienso en estos mis tres años, y parece que son treinta. LEPROSOS: Mírame, yo no puedo ver. Llévame, que no puedo andar. Sé que tú me puedes curar. Dame aliento, no puedo hablar. Sé que tú lo sabes hacer, un milagro de tu poder. Haz que yo deje de sufrir, no me dejes Cristo morir. Si me miras me sanarás, tú mi bolso me llenarás, mi pobreza aliviarás. Cristo, si quieres, tú podrás. JESÚS: Sois demasiados. No puedo. No me empujeis No soy nada. Salvaos vosotros!