Duele, la vida como un puñal hay veces que duele Y nada tiene que ver con tu boca Que hecha para besar hay veces que muerde Que anuncia cordura y a veces se vuelve loca Y duele porque la piel no es materia inerte Y duele porque el querer es dolerse a veces
Tiembla, la vida como con miedo hay veces que tiembla Y nada tiene que ver con el aire Que mueve tu ropa en noches de luna escueta Que aprieta, suelta y evoca y me enloquece Y tiembla por los latidos que tú provocas Y también porque el querer es temblar a veces
Y cada uno en su camino va cantando espantando sus penas Y cada cual en su destino va llenando de soles sus venas Y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón, tirando piedras Contra la última frontera La que separa el mar del cielo del color de tus maneras La que me lleva a la guerra A ser semilla en la tierra
Y no me pidas tanto, corazón Que tengo poco aire en el pulmón Lo que tengo es un castillo en el cielo Si viene la guadaña a mi rincón Enjuágame la frente en tu sudor Y le das un beso a todos si me muero
Ríe, la vida como un volcán hay veces que ríe Y nada tiene que ver con el tiempo Se ríe porque para ella somos tan leves Como el humo azul que del pudor se desprende Y ríe porque tu llanto se lo merece Y también porque el querer es reírse a veces
Vive, la vida por compasión hay veces que vive Y nada tiene que ver con la muerte Y cuando llegue ese instante déjame verte Que no hay mayor libertad que tenerte enfrente Y que nadie sea absuelto por no quererse Y vive porque el querer es vivir con creces
Y si todo es semilla no me dolerá la astilla Que sangran de mi costado tus andares de chiquilla Y no me digas nada, déjame a mí en mi ventana Con los pies del otro lado, yo me fumo mis mañanas