¡Muchachos!... Si cualquiera de estas noches me ven llegar al café, tambalenado medio "colo" babeando y hablando solo, ¡no me pregunten por qué!
Borracho... Con la melena revuelta, la corbata floja y suelta y con rencor al mirar, no me pregunten, muchachos, por qué he venido borracho y de mi tengan piedad.
En la luz de unos ojos divinos se embriagaba mi alma y mi fe y en la copa de miel sus labios hasta ayer de pasión me embriagué. Hoy que vivo de nuevo en tinieblas añorando la luz de su amor necesito hundir mi existencia y es por eso que busco el alcohol.
¡Muchachos!... Si cualquiera de estas noches me ven llegar al café tambaleando medio "colo" babeando y hablando solo ¡no me pregunten por qué!
Borracho... Refugiado en el alivio del brebaje dulce y tibio que nos prodiga el licor. tal vez me olvide de aquella que hasta ayer fuera mi estrella y hoy me mata de dolor.