Que dulce despertar estoy mirando y no lo creen mis ojos. Después que tu querer creí perder es un milagro adorarte, volver a besarte hoy, igual que ayer. Quiero tenerte así, así mi bien y amarte con toda mi alma. Quiero tenerte así, juntito a mí, sintiendo tu corazón.
Hoy el sol con su esplendor volvió otra vez, para alumbrar mi vida gris, porque regresas tú.
Mira allí, allí junto al portón, lo ves, brotó un clavel punzó, tal vez, porque regresas tú.
Que dulce es comprender que tu querer fuera tan puro y tan santo. Y hoy en mi corazón con emoción guardo el perdón que le has dado, porque has olvidado hoy, todo rencor. Un día llegará, ya lo verás, que no he mentido al besarte, no en vano te esperé para saber como se sufre de amor.