Besandome en la boca me dijiste, solo la muerte podra dejarnos. Y fue tan hondo el beso que me diste, que a tu carino me encadeno. Que culpa tengo si hoy otros amores, me arrancan de tus labios, los traidores. ?Que culpa tengo yo de amarte tanto si fue tu boca quien me encendio?
En un beso la vida, y en tus brazos la muerte me sentencio el destino, y sin embargo prefiero verte. En un beso la vida, te entregue y lo has mentido y si ayer me hirio tu olvido, hoy me matara tu amor.
Si el eco de esta pena te conmueve hace que cure mi mal de ausencia veras que el pesimismo que hoy me envuelve sera alegria para los dos. Y en esa quieta calle que atesora la voz de un juramento, nuestro arrullo, se volveran a unir mi amor y el tuyo lejos del mundo, cerca de Dios.