Toda la calle Florida lo vio con sus polainas, galera y bastón...
Dicen que fue, allá por su juventud, un gran Don Juan del Buenos Aires de ayer. Engalanó la puerta del Jockey Club y en el ojal siempre llevaba un clavel.
Toda la calle Florida lo vio con sus polainas, galera y bastón.
Apellido distinguido, gran señor en las reuniones, por las damas suspiraba y conquistaba sus corazones. Y en las tardes de Palermo en su coche se paseaba y en procura de un encuentro iba el porteño conquistador.
Ah, tiempos del Petit Salón... Cuánta locura juvenil... Ah, tiempo de la sección Champán Tango del "Armenonville".
Todo pasó como un fugaz instante lleno de emoción... Hoy sólo quedan recuerdos de tu corazón...
Toda la calle Florida lo vio con sus polainas, galera y bastón.