En la noche de mis días, quiero llenarme de alegrías. Que las manos de mis manos, toquen la melodía. Y en el ojo de la fiesta, los brujos bailen y canten la canción del árbol nuevo, del que sirve sin saberlo, como el rey a su bufón. Trance hipnótico de los sonámbulos partituras de piedra ... espirales, espirales ... Óigame dueña de la noche, señora de los jamelgos yo no me quiero dormir su esteroide es peligroso si me aparta de mi esencia aunque solo esté mejor ... Dejarla salir, en el momento de la noche cuando todo es más intenso dejarla salir ...