No queda nada ya por ver, el equilibrio se quebró, comunicados tristes en las distorsiones del televisor. Quizá ser joven no siente bien, no estamos listos para aprender que el motivo de todo no es caer, que si algo queda roto lo recompondré. No reconozco en mí tu piel, antes te recordaba tan bien. Hoy es tan triste no saber dónde vives o si todo te va bien. Quizá crecer sea lo mejor, que no queden huellas de esta habitación; y aunque no recuerde cuál es tu canción, quizá no olvide cuál es tu color. Quizá no queden viajes por hacer, quizá el recuerdo borre toda la sed; podría hablarte de todo lo que hice bien, pero no quiero volver, no quiero volver. Aquella calle nos enseñó que a veces perder es lo mejor... perderme en esta intensidad, no quiero volver, no quiero volver.