El sueño empieza siempre igual: los cuerpos muertos, sobre el metal; el agua inunda la catedral; y la piedra sangra para cambiar, para olvidar y respirar... Y respirar, mientras todo cae.
Y desde el templo, vimos cómo se inundó el mundo que nos dieron, nuestra casa. Hundid las armas, nadad sin causa hacia el Sol.
El sueño acaba siempre igual: los sin rumbo, en el gran mar. Y respirar, mientras los cuerpos caen. Y respirar, mientras todo cae.
Y desde el templo, vimos cómo se inundó el mundo que nos dieron, nuestra casa. Hundid las armas, nadad sin causa...
¿Cuántas veces más? ¿Cuántas veces más estos secos huesos llegarán a puerto? Estos huesos se levantarán.
Статистика страницы на pesni.guru ▼
Просмотров сегодня: 1