Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños. Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Pues resulta que era un rey que tenía tres hijas, las metió en tres botijas y las tapó con pez, y las pobres princesitas lloraban desconsoladas, y su padre les gritaba que por favor se callaran.
Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños. Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Las princesas se escaparon por un hueco que existía, que las llevó hasta la vía del tren que va para Italia, y en Italia se perdieron y llegaron a Jamaica, se pusieron hasta el culo de bailar reggae en la playa.
Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños. Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Bailando en la playa estaban cuando apareció su padre, con la vara de avellano en la mano amenazando, fue tras ellas como pudo y tropezó con la botella, que tenía genio dentro, que tenía genio fuera.
Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños. Cuéntame un cuento y verás qué contento me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Les concedió tres deseos y ahora felices estamos, y colorín, colorado este cuento se ha acabado, y resulta que este rey que tenía tres hijas, las metió en tres botijas y las tapó con pez.
Cuéntame un cuento, la enanita junta globos, la que vuela por los aires, la que nos seduce a todos.
Cuéntame un cuento, el del Ratoncito Pérez, que te deja cinco duros cuando se te cae un diente.
Cuéntame un cuento, que ya creo que estoy soñando, cuéntame un cuento, con música voy viajando.
Cuéntame un cuento, que todavía no es tarde, cuéntame un cuento, que la noche está que arde