¡Oye! me enteré que ahora te gusta tomar y no te gusta pagar je, yo creo que eso está muy mal
Ay qué bueno que ya se te pasó la borrachera, porque tú bebes y bebes y no me pagas lo que me debes
Yo era muy pequeño y tenía un amigo mi padre que trataba todos con excelente ternura, pero el pobre viejo tenía la cara tan dura que cuando bebía decía que otro le debía
Y se le olvidaba que en esa barra donde él estaba la noche entera bebió, bebió, y al final la cuenta nunca pagó
Se equivocó
Ay qué bueno que ya se te pasó la borrachera, porque tú bebes y bebes y no me pagas lo que me debes
¿Por qué? ¿Yo?
Pero no se asombren con esta historia que cuento porque existen otros que nunca tienen y siempre se hacen los muertos, tienen un sistema para tumbarte: si te ve en la barra se hace el que quiere invitarte
¡Escucha!
Te hablan del barbero, de la pelota, del bodeguero, de lo que hacía en su juventud, y al final la cuenta la pagas tú
Ay qué bueno que ya se te pasó la borrachera [ripetuto]
Siempre estás en lío y en el dilema, muchacho, siempre buscando un problema
un consejo: si no sales del bar de la calle, el alcohol te lleva
ahora, dime por qué, por qué tú bebes y bebes y no me pagas lo que me debes
Y el borracho muy contento gritó en el medio del salón: «beban todos que ahora vuelvo», y cantando se alejó
el borrachito de esa manera cantó
He llegado a la conclusión de que la curda lo entretiene
mira, conozco a un amigo mío que dondequiera que llega se pega, por eso le tuve que cantar de esta manera, escucha:
Ay mira que bebe y bebe, y no me paga lo que me debe [ripetuto]
Ay mira que yo lo busco y yo no sé dónde se mete
pero anoche lo sorprendí, caramba, costadito en un mercedes
¿tú sabes qué le dije? a que no te embulla, a que no te atreves