Coqueteando junto a él te encontré en aquel café, pero tus ojos se clavaron en mí, te miré y te hice sonreir.
Desde aquel día tú eres mi obsesión, sé que me sigues por donde voy, y me espias en cada rincón.
Te noto tras mis pasos, te escondes en mi sombra y no comprendo la razón.
Provócame, mujer, provócame. Provócame, a ver, atrévete. Provócame a mí, acércate. Provócame aquí, de piel a piel. Provócame, libérate de una vez, ten valor, enfréntate. Provócame y conquista mi amor.
Me escribes y no firmas jamás, llamas y no quieres hablar, envias rosas y poemas de amor, y te siento siempre alrededor.
¿Qué misterioso asunto ocultarás? ¿Por qué secretamente vienes y vas? No dejas huellas, pero sé que estás.
Te noto tras mis pasos, te escondes en mi sombra, y ya estoy harto de jugar.
Provócame, mujer, provócame. Provócame, a ver, atrévete. Provócame a mí, acércate. Provócame aquí, de piel a piel. Provócame, libérate de una vez, ten valor, enfréntate. Provócame y conquista mi amor.
Te noto tras mis pasos, te escondes en mi sombra, y ya estoy harto de jugar.
Provócame, mujer, provócame. Provócame, a ver, atrévete. Provócame a mí, acércate. Provócame aquí, de piel a piel. Provócame sin más, conquístame. Provócame, al fin enfréntate. Provócame, mujer, excítame. Provócame, con fe incítame.
Provócame, mujer, provócame. Provócame, a ver, atrévete. Provócame a mí, acércate. Provócame aquí, de piel a piel. Provócame, libérate de una vez, ten valor, enfréntate. Provócame y conquista mi amor.