Cuando tus ojos cruzaron mi camino sin buscar, te encontré. Y no dije nada, sólo te observaba, y en el silencio me refugié.
Aunque creo que se me notaba, varios meses tardé. Y aunque temblaba cuando tú pasabas, me armé de fuerzas y te lo conté.
Y qué difícil fue confesar lo que pasaba. Qué difícil es explicar como fue. Qué difícil fue acercarme y decirte a la cara, "¡Hola! ¿Cómo te va?" (¡Hola! ¿Cómo te va?)
Ah, cuando duermes a mi lado, no te dejo de observar. Ay, sin dormir nada, aferrada a la almohada, insomnio que con nada se me va.
Los principios siempre son bonitos, ya lo sé y que más da. A cada instante trato de disfrutarte lo que sea, y a mí me da igual.
Y qué difícil fue confesar lo que pasaba. Qué difícil es explicar como fue. Qué difícil fue acercarme y decirte a la cara, "¡Hola! ¿Cómo te va?" (¡Hola! ¿Cómo te va?)
Y ahora aquí tan enamorada, ya no hay difilcutad. Y ahora aquí tan ilusionada, nada puede salir mal.
Y qué difícil fue confesar lo que pasaba. Qué difícil es confesar como fue. Qué difícil fue acercarme y decirte a la cara, "¡Hola! ¿Cómo te va?" (¡Hola! ¿Cómo te va?) "¡Hola! ¿Cómo te va?" (¡Hola! ¿Cómo te va?) "¡Hola! ¿Cómo te va?"