Voy a contarles a ustedes lo que a mi me ha sucedido que es la emoción mas profunda que en mi vida yo he sentido.
Fue en Nueva York en la nochebuena que yo prepare una cena para invitar a mis paisanos.
Y en la reunión toda de españoles entre vivas y entre oles por España se brindo.
Pues como allí no beben por la ley seca y solo al que esta enfermo despachan vino yo pague a peso de oro una receta y compre en la farmacia vino español vino español, vino español.
El vino, de nuestra tierra bebimos en tierra extraña que bien que sabe ese vino cuando se bebe lejos de España.
Por ella brindamos todos y fue el fin de aquella cena la noche buena mas buena que soñar pudo un español.
Más de pronto se escucho un gramófono sonar callar todos dije yo y un pasodoble se oyó que nos hizo suspirar.
Ceso la alegría, ya todos lloraban ya nadie reía todos lloraban
que oyendo esta música allá en tierra extraña eran nuestros suspiros suspiros de España!