“Es como si los dos decidiéramos... jugar a ese juego, sin tener que discutir las reglas.”
[Crema] Ya he escuchado lo que dices, y tampoco me sirvió de nada, te tengo en la cabeza y te prefiero en mi almohada. Yo un bala perdida buscando un hada, detrás de esa preciosa boca que parta mi cara.
Ni fama ni fortuna, hoy sólo silencio en la cama, aguda vista fina pero en coma, con la corazonada, encima, de que el verso acuda, tengo llamadas perdidas pero tuya no hay ninguna.
Soledad, se escribe con s, de silencio, de suicida, de salida y de susurros por salvarme. Yo, estoy tirado en la calle, esperando la señal definitiva que me lleve.
Y tengo un almacén de condiciones, algunas frases libres, la mayoría presas por la fiebre. Busca excusas fáciles que hay miles, pero espero que mañana cuando llames y preguntes la recuerdes.
Ahora todos van de tristes, ya te enseñaré los cortes, no saben de soledad, Hay cien pensando qué decirte, pero yo puedo enseñarte la nostalgia de verdad.
La cualidad suprema debe de ser conformarse, Deje entre ver cariño y miel pero cruel llegue tarde. Le dije ven acércate a Madrid arde, pero nada es suficiente, ¿Sabes?, sigues inmóvil.
Mil ceros, ando en números rojos, Dime que me odias, pero dímelo mirándome a los ojos. Manchas y agujeros, sueños y juegos de críos, siento si te grito pero me matan los nervios.
Sálvame de líos, cúrame de infiernos, devuélveme lo que era mío al menos. Sangra por los dos o guárdame del frío, todo por unos labios que me curen las heridas de los míos.
El tiempo pone a cada uno en su lugar, ¿no? con las correas y las baterías de litio. Cómo cojones me pretenden explicar que lleve 17 años encerrado en el mismo sitio,
Y que por un término medio termine complicando, por algún problema más de los que he estado teniendo y no buscando, y que sea lo que sea, será por dentro, y que no dicen que pierdo, dicen tú sigue intentando.
Nos queda el tesoro de vernos poco, a más de 600 kilómetros, me la suda el tesoro, y sólo pienso "Cada uno en su lugar", eso es mentira, amé llegar, odié la despedida
Lo traje para la calle pero vivo con la carga, Y nadie te prometió que volverías a besarla. Abrigo mi cabeza pero tarda, y hay frío en todas partes, no sabes lo que cuesta amarme.
Es malo saber siempre quien eres, piensa que mañana puede que no queden víveres. No confíes en héroes o espera decepciones, cuenta con la suerte, ¿eh?, por mucho que mejores.
No dije para siempre, ¿pero quién dijo hasta nunca? Volver a morderte aunque todo vaya en contra. No descartes que pronto vuelva hacia tu puerta, sé que somos horribles pero siempre nos quedará la música.
Enciendo la llama ayer nos mató el tiempo y hoy nos mata la distancia. La historia de un naufragio con violencia, aunque escriba desde el último rincón de mi arrogancia.
Estoy cansado de mi ciudad de polvo, aunque tenga que amarla y sepa que siempre vuelvo. Buscando historias que contarte por el fondo. Fumo esperando que me llames, de momento.