Yo era un tipo valiente y ahora temo quedarme solo todo el mes de Noviembre y me aferro a las cosas que hicimos frenéticamente ... despiadadamente.
Yo era un tipo muy bravo y ahora enfrento tu ausencia y parece ser mi último trago y me salen fantasmas que cruzan en medio del lago.
Ya estoy algo demente me sacudo del viento y observo atentamente y me arrastro a los pies de unas hojas que quieren jugar quiero ser ese brujo, zahorí, un mendrugo con alma de duende quiero ser un vidente y seguir ... siendo... tu confidente en esa calle tan sola y serpiente.
Me arrastro a paso de barro entre los rumbos que cortan los rezos del último santo de los últimos gestos del mago antes de embrujarnos y abrazarnos y no pensar en separarnos y es que andábamos juntos como brisa que mece en otoño el primer encanto sobrevivo a la fuerza del tiempo como un celacanto ictiológicamente... paleontológicamente.
Me sacudo el destino que corre como agua de fuente soy el último que habla de mundos que nadan ausentes quiero ser ese azul hechicero, un mendrugo con alma de duende quiero ser un vidente y seguir... siendo... el que toque tu frente, un añoso contra la corriente.
Yo era un tipo sensato y esperaba cobrarle a esta tierra ese último pacto adentrándome hasta esa tu orilla que hoy quiere estar sola extrañamente hoy estás muy silenciosa y es que pareces dormida en espacios que guardan los nidos desde las aureolas y temo despertarte y te vuelvas de nuevo en ausencia la travesía de rozar esta demencia nunca más se deshizo el hechizo, ese viejo conjuro contagia ya no me preocupaba en buscar ese instante de magia me reafirmo en la antigua promesa que firmamos tú y yo entre las flamas quiero ser ese gato que aún se acurruca en tu cama y ahora encuentro razones abiertas para estar siempre al tanto y alerta para ser un vidente y seguir... siendo... el que maúlle a tu puerta me comunico a través de tu esencia por esa hendija que corre entreabierta y que quiere bailar, bailar, bailar, bailar, bailar
Y ya rodean la casa y no quiero dejarte aquí sola en esta hora incierta y al fin entran y nos ven cenando a la luz de unas velas y hablando del mundo... y del otro mundo.
I used to be a brave guy and now I'm afraid to be left alone the whole month of November and I hold on to the things we did frantically ... with no mercy.
I used to be a pretty fierce guy and now I'm face to face with your absence and I feel as though it were my last drink and ghosts come out before me across the middle of the lake.
Now I'm somewhat demented I brush myself off from the wind and observe attentively and I crawl to the feet of some leaves that want to play I want to be that druid, zahorí, a crumb with the soul of an elf I want to be a prophet and to go on ... being ... your confidante on that street so deserted and serpent-like.
I'm crawling as slow as molasses around the pathways that interrupt the prayers of the last saint of the last gestures made by the wizard before bewitching us and embrace each other and not think of breaking up and the thing is we were together like the breeze that sways the first spell in autumn I am surviving by the strength of time like a celacanto
I brush off my fate that flows like water from a fountain I am the last one to talk about worlds that swim absently I want to be that spellbinding lapis, a crumb with the soul of an elf I want to be a prophet and to go on... being... the one who touches your forehead, an elderly [man] against the wind.
I used to be a sensible guy and I expected to hold this Earth accountable for that last pact to go deep into your shore that today would rather b