Todo pasa como un rayo, ponte en mi lugar. Ponle nombre a ese mal sueño, llámalo vivir. Pero pon que tanta vida te puede matar, pero pon que así soy dueño de mi porvenir.
Di que hay dios y hay hombre y dime, dime sólo la verdad; di que hay hombre y tierra y fuego, y ya no me digas más.
Pon que tengo un Sol y un hilo de imaginación, y una isla y un volcán y un sitio para ti, y un montón de descosidos en el corazón… Pon que tengo la costumbre de sobrevivir.
Di que hay sombra y lumbre y tuve que alumbrarme para amar como el hijo de las nubes; y ya no te digo más.
Yo digo que el amor no avisa, sube a ese tren que no espera. La vida pasa tan deprisa ahí, afuera.
Nadie arrancará la espina que te atravesó, nada curará la herida de tu soledad, por la esquina del chantaje padre Rebelión, padre Corazón, padre Coraje, padre Libertad.
Di que hay ley y no hay justicia, di que hay Dios y nunca está mientras reina la avaricia, y ya no me digas más…