Aunque me duela el alma, y se me parta el pecho déjame que me vaya, a olvidarme tus besos. Déjame que me vaya, A olvidarme tus besos.
A dónde iré, no importa, no intentes detenerme, total sabes de sobra, que en vano fue quererte. Total sabes de sobra, que en vano fue quererte.
No creo en tus promesas, no me hagas juramentos, ni bien tu voz lo suelta, ya se la lleva el viento. Ni bien tu voz lo suelta, Ya se la lleva el viento.
Siempre en mi corazón, llevo una chacarera, déjame que me vaya y que con ella muera. Dejame que me vaya, y que con ella muera.
Aunque me duela el alma, tan sólo pienso en irme, no quiero estar mañana, crucificado y triste. No quiero estar mañana, crucificado y triste.
Del hueco de tus manos blancas, como el azúcar, bebí los desengaños, probé las amarguras. Bebí los desengaños, probé las amarguras.
La miel que vos me diste, no estaba hecha de flores, de algún rencor la hiciste, la miel de tus amores. De algún rencor la hiciste, la miel de tus amores.