Hay días que tu alma, amiga mía, se tiñe del color desilusión. Vuelve pronto, vuelve pronto. Le pide a la esperanza en nombre del amor.
Hay días que la noche llega de pronto, robándote la luz del corazón. Hasta cuando, hasta cuando rogándole al espejo que vuelva la ilusión.
No dejes que los sueños se vuelen con el viento y el aire tenga un soplo de resignación. Mejor será que al despertar sólo pienses que este amor siempre estará.
Cuando ríes, cuando lloras, cuando dejes de querer, cuando vuelvas a estar sola en cualquier amanecer, no me olvides, no te olvidaré. Cuando creas que no hay nadie, yo estaré.
Cuando ríes, cuando lloras, cuando el río llega al mar, cuando pierdas la esperanza y te canses de buscar, no me olvides, no te olvidaré. A tu lado en silencio yo estaré.
Hay veces que la vida no te saluda y guarda los secretos del amor. Para siempre, para siempre te quita fantasía, la roba al corazón.
No dejes que los sueños se vuelen con el viento...