Qué prefieres, puedes escoger la leyenda o sólo una mujer se reirán si te ven allí y hablarán tiempo sobre ti.
Son historias de la calle que se cuentan y se saben.
La leyenda del Ensanche Sur ahora vive en la Casa Azul. Sin mirar sale por detrás a comprar como las demás.
Son historias de una calle de tertulias y de bares.
Las arrugas en su seca piel no se acuerdan ya ni de quién fue el amor fue su profesión y el honor fue su maldición.
La Casa Azul, la Casa Azul, aún sigue en pie mirando atrás. Su gran portal con poca luz a nadie ya le invita a entrar no queda nadie en la ciudad por conocer su habitación, no hay nadie más que quiera entrar allí otra noche.