Es la esfera del poder quien queriendo engaña al sensible, Es la esfera del poder quien sin querer aparta a su gente, ¿A quién quieren engañar si la demoprotesta vaga en los cielos?
¿Qué más nos queda si no el fruto que uno pueda plantar?
Vecino, ¡alarga tu mano!
Y déjame escuchar por dónde piensas tú tirar, Dime qué camino, si la hipocresía invade cualquier voluntad,
Nadie preguntó antes de entrar, y una vez dentro desalmó la causa,
¿Dónde está el amor al hombre? Suplica el pueblo sin nombre, ¿Dónde puedo vivir y dar?
Y recibir con la misma moneda, Que no me griten, ¡que me dejen en paz!