Niña de mi corazón brindarte quiero un cantar que sea el reflejo fiel de cariño sin par, niña de mi ilusión.
A tu reja llegué una estrella guiñó y aquel día forjé mi primera ilusión. Serenata que allí para ti improvisó mi amor, tu promesa de amor, tu mirada, un clavel, dieron premio a mi canción.
Hoy que ya el tiempo pasó, vine a tu reja a cantar, silencio fue el responder a este triste dolor que tu ausencia dejó.