Madrugada fría, carretera sola. Yo espero que este día nunca pase a mi historia. He invocado al olvido y el olvido me ha ignorado, no llevo GPS lo lleva mi pasado. Madrugada fría, ni un bar de carretera, No he visto todavía ni una puta gasolinera, no siento la distancia, siento que me encuentro sucio, si esta es mi película que me pongan anuncios
En la radio suenan tres mil oyentes ‘tos’ contando penas, como si desahogándose se hiciera leve andar con unas cadenas. A quien coño le importa si uno es tonto y encima come tortas, si uno mira el mundo y se da cuenta tal y como están las cosas. Madrugada fría, hoy me alejo para siempre. Hay una señal que dice “Hay leyes pa’ valientes” No se da nunca el paso cuando tengas tu razón, cuando no la lleves siempre haz el stop.
Pero resulta que conmigo la distancia hizo el olvido, he creído quererla cuando nunca me ha querido, me he quedado prendado, he contado sin dar de lado esta pena tan absorta, será que soy tonto y encima como torta
Marco con el móvil para entrar en el programa, siempre me comunica ya se me han quitado las ganas, dice el que presenta que hay amores de conveniencias, yo opino que el mío solo ha sido una mala experiencia. Entra en directo una de esas lenguas de culebra, juro, yo juro, juro, juro por mis muertos que su voz era posesa, voz entre dulce y amarga y era mi peor adversaria, conjuré al destino que escuchará mi plegaria.
Quiero buscar, quiero encontrar un nuevo amor, que me vista de color verde la ilusión. Quiero buscar, quiero encontrar un nuevo amor, que me pinte transparente su corazón. (bis)