Normalmente no lo planeas simplemente pasa. Tu mundo cambia y de repente sientes que has quemado otra etapa. Pierdes a alguien, porque se fue, porque te hecho o porque lo echaste. Cuesta adaptarte, parte de ti quiere vivir como antes, no sabes cómo vas a hacer para seguir adelante. Nadie puede enseñarte a vivir los momentos frustrantes. A rato crees estar seguro de que vas a ahogarte. Se han llevado la orilla a otra parte, nadar no parece ni siquiera importante. Los consejos parecen vacíos e significantes. Tu mundo es tu tuyo, a ti no puede entenderte nadie. El dolor poco a poco se convierte en tristeza y es incluso peor que afecta el motor y no deja que arranques las ganas en tu cabeza. Dos opciones ahora se presentan: te dejas llevar o te frenas. Te puedes hundir en la pena o luchar contra ella. Acepta la ayuda de fuera, pero no olvides que tu problema, tú debes ser el que lo enfrenta, tú debes ser quien lo resuelva, hay una salida que espera por cada laberinto en el que te metas. Eres uno mientras la buscas, y pasas a ser otro cuando la encuentras. Nunca es la misma persona aquella que sale que aquella que entra. Cada experiencia te esculpe y esculpir es quitar lo que sobra la fuerza. No busques finales de cuentos, los cambios ocurren y no hay moralejas. Si hay una cosa que sea cierta es que ninguna amargura es eterna. De las cenizas del fuego que consumió a aquel el hombre que yo era resurjo con fuerza. No es una pose, no lo hago para que me crean, es una certeza. No existe ese golpe que pueda dejarme tirado en la arena. No hasta que me muera, ya no, no hasta que sepa que cumplí mis metas. Soy yo! Aquello que queda y no los recuerdos que la vida arranca y se lleva. Hoy sé que añoro montones de cosas y sé que nunca volveré a tenerlas. El mundo sigue girando. Y soy un golpe más sabio, un golpe más realista, un golpe más preparado. El miedo es de sensatos, pero rendirse ante él es de mediocres, Podré tener muchos fallos, pero no seré de los que se esconden. Vivir es la asignatura que estudias año tras año, y no hay vacaciones, solo lecciones mi hermano, y se aprende de los errores. Tampoco es que sea complicado, es cuestión de tiempo que te equivoques, Pero si he aprendido algo es que depende de como lo enfoques. Confieso que he dudado, me hundí y desde ahí abajo daba la sensación de que, no valía la pena intentarlo, pero… ¡VUELVO! Renovado como el ave que nace del fuego, lleno de proyectos, quiero intentarlo de nuevo. Hoy prometo poner todo mi esfuerzo en hacerlo siempre de acuerdo con lo que siento en cada momento. Contradictorio y complicado, asi soy yo, con mis virtudes y pecados, pero yo. No hay una norma superior a la que dice que yo debo de mostrar valor y ánimo. Frente a los planes que no salen y la decepción, seré un ejemplo de completa determinación. Seré el corcho en la tormenta, aunque llueva, mi cabeza siempre atenta y siempre fuera. Nadie podrá ser capaz de hacer que no me crea que tengo fuerza para hacer y pasar lo que sea. Aquí despido a los demonios del tipo que era y… Me quito la mochila que tenía llena de piedras. Un nuevo yo despierta, un nuevo yo mejor de lo que era. He dejado que las cosas sucedieran pero vuelvo a ser yo el tipo que retoma el control de mis riendas. Un nuevo enfoque, una nueva era, nueva promesa de enfrentar lo que quiera que venga. Le digo adiós a la tristeza; gracias por la compañía pero debemos dejarlo princesa. Hoy se que la limitación estaba en mi cabeza, que la energía existía aunque no la viera… Tenía derecho a descansar en mi ratito de pena, pero ya pasó. Cuando se muda lo de afuera, esto es lo que queda: