Voy pateando la ciudad, mi futuro donde está, el presente me devora a cada instante.
Soy una simple proyección, o la sombra de un halcón, qué se enfrenta siempre sólo ante el peligro.
Y sé que hay otros como yo, qué no paran de soñar en la locura de este infierno interminable. Pero sé, que tú estás ahí y no me fallaras, cuando llegue la hora de luchar.
Soy como el viento que avanza, y rompe su furia contra una pared. Ser como el Ave Fénix, que de sus cenizas vuelve a renacer.
Voy escuchando una canción, que no para de sonar, es la eterna melodía de la vida.
Voy dibujando un corazón, al que puedes disparar, pero tu odio cicatriza mis heridas.
Soy un personaje de ficción, encerrado en un guión, donde la muerte es mi única salida. Pero sé, que tú estás ahí y no me fallarás cuando llegue la última batalla.
Soy como la marea que sube y baja al amanecer. Ser, un ángel de fuego que quema sus alas una y otra vez.
Voy observando mi reloj, y descubro en su interior, la inocencia del aquél niño en el olvido.
Voy desojando con pasión, cada verso con mi voz, describiendo sentimientos escondidos.
Soy un adicto al error y me vuelvo a equivocar, cada golpe un paso más en el camino. Pero sé, que tú estás ahí, siento tu amor, que es la fuerza, que me enfrenta a mi destino.
Ríe, Llora, siente, ama, eres el dueño de tu libertad. Sigue, adelante, golpe tras golpe, levanta del suelo y vuelve a soñar.
Soy como el viento que avanza, y rompe su furia contra una pared, Ser, como el Ave Fénix, que de sus cenizas vuelve a renacer.
Soy como la marea que sube y baja al amanecer. Ser, un ángel de fuego que quema sus alas una y otra vez.